AVISOS 8-9 AGOST
– A les col·lectes realitzades el passat cap de setmana pel manteniment de les nostres Parròquies i per ajudar a eixugar el deute de les obres de sant Pau, varem recaptar entre les tres Parròquies 951´15 € ctms. Moltes de gràcies!
– A partir de dijous horabaixa quedarà exposat el llit de la Mare de Déu Morta. Vos recordam que el dissabte dia 15 és la festa de l’Assumpció de Maria i les misses seran com els diumenges, llevat de la de les 11 de Crist Rei que se suprimeix.
_ La de l’horabaixa de Crist Rei serà com tots els dissabtes a les 18’30 h.
*****************
******
MISSES I ALTRES SAGRAMENTS AGOST/SETEMBRE 2015
DIA |
DOLORS |
DIA
|
CRIST REI |
DIA
|
SANT PAU |
|
|
15 AGOST |
18h Noces Dolors (Andreu) 18h Benedictines (T. Tauler) 19h. Fartàritx (G. Parera) 20h Dolors (T. Riera)
|
15 |
18.30h (Ll.Galmés)
|
15 |
18h Sant Josep (J. Perelló) 19.30h (F. Xavier) |
|
|
16 |
8h Dolors (Andreu) 9h Serralt (T. Riera) 12h Dolors (F. Xavier) 18 Benedictines (J. Perelló) 18h Baptisme (T. Riera) 20h Dolors (G. Parera) |
16 |
11h (F. Xavier) 19h (T. Tauler) |
16 |
19.30h (Andreu) |
|
|
22 |
19h. Fartàritx (T. Riera) 18h Noces Dolors (Andreu) 20h Dolors. Comunions (F. Xavier) |
22 |
18.30h. (Ll. Galmés)
|
22 |
18h Sant Josep (J. Perelló) 19.30h (T. Tauler) |
|
|
23 |
8h Dolors (Andreu) 9h Serralt (T. Riera) 12h Dolors. Comunions (F. Xavier) 18 Benedictines (G. Parera) 20h Dolors (Andreu) |
23 |
11h (Andreu) 19h (T. Tauler) |
23 |
19.30h (J. Perelló) |
|
|
29 |
19h. Fartàritx (G. Parera) 20h Dolors (T. Tauler) |
29 |
18.30h (Ll. Galmés)
|
29 |
18h St. Josep (J.Perelló) 19.30h (F. Xavier) |
|
|
30 |
8h Dolors (Andreu) 9h Serralt (T. Riera) 12h Dolors (G. Parera) 18h Benedictines (J. Parelló) 20h Dolors (F. Xavier) |
30 |
11h (F. Xavier) 19h (Andreu) |
30 |
19.30h (T. Tauler) |
|
|
5 SETEMBRE |
19h Fartàritx (T. Riera) 20h Dolors (F. Xavier) |
5 |
18:30h. (Ll. Galmés) |
5 |
18h. Sant Josep (J. Perelló) 19h Baptisme (T.Tauler) 19:30h (T. Tauler) |
|
|
6 |
8h Dolors (Andreu) 9h Serralt (T. Riera) 12h (F. Xavier) 18 Benedictines (G. Parera) 20h Dolors (Andreu) |
6 |
11h. (T. Tauler) 19h (F.Xavier)
|
6 |
19:30h. (J. Perelló) |
|
|
12 |
19h Fartàritx (T. Riera) 20h Dolors (T. Tauler) |
12 |
18:30h. (Ll. Galmés) |
12 |
18h. Sant Josep (J. Perelló) 19:30h Comunions (F. Xavier) |
|
|
13 |
8h Dolors (G. Parera) 9h Serralt (T. Riera) 12h (Andreu) 18 Benedictines (J. Perelló) 20h Dolors (T. Riera) |
13 |
11h. Comunions (F. Xavier) 19h (B. Tauler)
|
13 |
19:30h (Andreu) |
|
|
NOTA: Les misses del dia 14 d’agost les celebrarà el mateix sacerdot dels dies feiners (SE SUPRIMEIX MISSA FARTÀRITX).
SANTA MARIA
Verge
fondal d'innocència.
Mare
gràvida d'infinits.
L'evangeli demana als cristians que facin política.
L’Assumpció
Dissabte, 15 d’agost de 2015
En proclamar Maria assumpta al cel, el poble cristià afirma que és tot l’home qui se salva i no solament la seva ànima.
Als primers cristians, la idea de la separació entre cos i ànima els hi era totalment estranya.
En parlar de Salvació de l’home, pensaven en tota la persona humana, perquè tota ella és obra de Déu i estimada per Ell amb un amor que és afirmació de la seva permanència salvadora.
Què és estimar?
Estimar és dir-li a un altre: “No vull que et moris mai.”
Proclamar –com fem avui– Maria de Natzaret glorificada en cos i ànima, és una bella manera de dir que Déu està interessat en la Salvació de l’home que és cos, ànima i sentiments. Tot alhora.
I, per tant, una Església que es limités a la salvació de les ànimes deixaria de ser cristiana.
La fe cristiana no vol despullar-nos del cos, sinó revestir-lo d’immortalitat.
De manera que tot el que hi ha en nosaltres de caduc i moridor sigui absorbit per una vida immarcescible. 2a Co 5,4
Una vida eternament feliç, com ens ho recorda Blai Pascal en el famós text del Memorial: “Éternellement en joie par un seul jour d’exercice sur la terre.”
Eternament joiosos per un sol dia de lluita a la terra.
Tot això és bo recordar-ho i fer-ho avinent a aquelles persones que diuen escandalitzar-se quan hom els predica que l’evangeli demana als cristians:
–que facin política
–que s’arrisquin a fer política
–que lluitin per la decència de la política
–que aportin la seva col·laboració en la construcció d’una societat més justa, més lliure, més humana per a tothom.
En Jesucrist, Déu s’ha fet el gran aliat de la vida dels homes, el gran company.
D’aquesta vida que vivim en el cos i en l’ànima; en el cor i en els sentiments; en el temps i en l’eternitat.
Aquesta vida que assolí plenament Maria de Natzaret: la primera cristiana, la primera Salvada.
Un arte evangélico
La discreción de María en los evangelios es llamativa y una nota importante para la fe. Porque no solo habla de quién es la madre de Jesús, sino también de Dios, de cómo es y cómo obra. En todo caso, como decía el profesor Cothenet: «La discreción sobre el papel de María pertenece también al depósito de la fe, consignado en las Escrituras».
Esa discreción es un «detalle» de la humildad, tal como la concibe el Nuevo Testamento, donde al humilde se le descubre por su fidelidad en lo pequeño y por la alegría de saberse amado sin merecerlo. La humildad evangélica habla de acogida y no lleva cuentas del bien que hace, porque se lo atribuye a otro: a Dios.
Esa es la humildad de María, que acoge la bondad de Dios y se alegra con Él. Pensando en ella, pedía Teresa de Jesús a sus hermanas que la siguieran «en alguna cosita». Y escribía: «Parezcámonos, hijas mías, en algo a la gran humildad de la Virgen Sacratísima… Siquiera en algo, imitemos esta su humildad».
El modo de aparecer María en los evangelios evoca un personaje de Dickens, en la novela David Copperfield, el doctor Chillip, que se movía de medio lado por las habitaciones para no ocupar más espacio del necesario y así, no estorbar a nadie.
Como escribía un crítico literario actual, recordando este personaje, el arte de no molestar, de no ocupar más espacio del necesario, no tiene nada que ver con la poquedad de carácter ni con el temor sino, sencillamente, con el deseo de cuidar a los demás, de no «agredir» la existencia de los otros. Y, sobre todo, con la preocupación de no ponerse en medio sino de facilitar el paso.
María parece haber elegido estar de medio lado en los evangelios, para facilitar el acceso a Jesús, para no quitar espacio al Único, para darle paso a Él. La presencia de María es insustituible y después de Jesús, es la primera para la fe cristiana, pero gran parte de su grandeza reside en ese dar paso.
Esa es la mujer que muestran los evangelios, una mujer que aparece así porque «estaba firme en la fe» –como explicaba Teresa– y que, por ello, tuvo el mayor valor: el de reconocer y acoger en sí el don de Dios mismo.
Von Balthasar decía que «en nuestra época, es especialmente necesario ver a María tal como se presenta, no tal como nos gustaría imaginarla… para no olvidar su papel en la obra de salvación y en la Iglesia». Porque comprender la verdad de María es reconocer quién es Dios: es el que ve lo escondido, ve y aprecia lo «discreto», lo que muchas veces no cuenta a los ojos humanos. Y Dios es el que obra allí donde es recibido, del único modo que puede hacerlo: amando, es decir, bendiciendo y salvando.
Teresa reconoció en María a la mujer que fue capaz de dejarse habitar por Dios y que eligió libremente albergarlo. María es, en definitiva, la mujer que revela que la presencia de Dios no rompe lo humano sino que lo hace capaz de lo mayor. Desde aquí se pueden entender, de nuevo, las palabras de Teresa, al descubrirse habitada por Él:
«A mi parecer, si como ahora con verdad entiendo que en este palacio pequeñito de mi alma cabe tan gran Rey, que no le dejara tantas veces solo; alguna me estuviera con Él y más procurara que no estuviera tan sucio. Mas ¡qué cosa de tanta admiración, quien hinchera mil mundos con su grandeza, encerrarse en cosa tan pequeña! Así quiso caber en el vientre de su sacratísima Madre. Como es Señor, consigo trae la libertad, y como nos ama, hácese a nuestra medida».
A quienes no acaban de creer en este Dios o dudan de la fuerza del Espíritu, Teresa los invita a mirar a María, para aprender la mejor sabiduría, la de fiarse de Dios. Y refiriéndose especialmente a los «letrados», a quienes «quieren llevar las cosas por tanta razón y tan medidas por sus entendimientos, que no parece sino que han ellos con sus letras de comprender todas las grandezas de Dios», escribirá: «¡Si deprendiesen algo de la humildad de la Virgen sacratísima!».
Aprender algo de la humildad de María es escuchar lo que dice y comprender su modo de vivir la fe, que es hacer sitio, dar paso y facilitar, pero sin dejar de involucrarse, sin echarse atrás. Es implicarse.
A las palabras de María en el evangelio de Juan: «No tienen vino… haced lo que Él os diga», Von Balthasar añadía una pregunta: «¿No son suficientes para caracterizarla como el arquetipo de la Iglesia que toma partido por los pobres, en su misma pobreza?».
María está presente, su humildad y su discreción la hacen brillar en medio de muchas oscuridades que siguen ensombreciendo el mundo. María apunta el camino de la luz: tomar partido por Jesús y por sus preferidos.
************************
*******
DIUMENGE 19º del Temps Ordinari:
Atracción por Jesús
El evangelista Juan repite una y otra vez expresiones e imágenes de gran fuerza para recordar a todos que han de acercarse a Jesús para descubrir en él una fuente de vida nueva. Un principio vital que no es comparable con nada que hayan podido conocer con anterioridad.
Jesús es «pan bajado del cielo». No ha de ser confundido con cualquier fuente de vida. En Jesucristo podemos alimentarnos de una fuerza, una luz, una esperanza, un aliento vital… que vienen del misterio mismo de Dios, el Creador de la vida. Jesús es «el pan de la vida».
Por eso, precisamente, no es posible encontrarse con él de cualquier manera. Hemos de ir a lo más hondo de nosotros mismos, abrirnos a Dios y «escuchar lo que nos dice el Padre». Nadie puede sentir verdadera atracción por Jesús, «si no lo atrae el Padre que lo ha enviado».
Lo más atractivo de Jesús es su capacidad de dar vida. El que cree en Jesucristo y sabe entrar en contacto con él, conoce una vida diferente, de calidad nueva, una vida que, de alguna manera, pertenece ya al mundo de Dios. Juan se atreve a decir que «el que coma de este pan, vivirá para siempre».
Si, en nuestras comunidades cristianas, no nos alimentamos del contacto con Jesús, seguiremos ignorando lo más esencial y decisivo del cristianismo. Por eso, nada hay pastoralmente más urgente que cuidar bien nuestra relación con Jesús el Cristo.
Si, en la Iglesia, no nos sentimos atraídos por ese Dios encarnado en un hombre tan humano, cercano y cordial, nadie nos sacará del estado de mediocridad en que vivimos sumidos de ordinario. Nadie nos estimulará para ir más lejos que lo establecido por nuestras instituciones. Nadie nos alentará para ir más adelante que lo que nos marcan nuestras tradiciones.
Si Jesús no nos alimenta con su Espíritu de creatividad, seguiremos atrapados en el pasado, viviendo nuestra religión desde formas, concepciones y sensibilidades nacidas y desarrolladas en otras épocas y para otros tiempos que no son los nuestros. Pero, entonces, Jesús no podrá contar con nuestra cooperación para engendrar y alimentar la fe en el corazón de los hombres y mujeres de hoy.
José Antonio Pagola
19 Tiempo Ordinario – B
(Juan 6,41-51)
09 de agosto 2015
Els cristians hem de reconèixer que resultem bastant estranys.
Diumenge XIX de durant l’any
A molts homes i dones de la meva generació, nascuts en famílies creients, batejats als poc dies de vida i educats en un ambient cristià, els ha pogut succeir el mateix que a mi.
Hem respirat la fe de manera tan natural, que podem arribar a pensar que el normal és ser creient.
No ens adonem que la fe no és quelcom natural sinó un do immerescut.
Els incrèduls no són gent tan estranya com a nosaltres ens pugui semblar. Ben al contrari: Som els cristians els que hem de reconèixer que resultem bastant estranys.
¿És normal, avui, ser deixebles d’un home ajusticiat pels romans fa 20 segles, del que proclamem que ressuscità a la vida perquè era el fill de Déu fet home?
¿És raonable esperar un més enllà que ben bé podria ser només la projecció dels nostres desitjos i l’engany més colossal de la humanitat?
¿No és sorprenent pretendre acollir el mateix Crist en la nostra vida compartint junts el seu cos i la seva sang en ritus i celebracions de caràcter tan arcaic?
¿No és un presumpció pregar creient que Déu ens escolta o bé llegir els llibres sagrats pensant que Déu ens està parlant?
La trobada amb no creients que ens manifesten, honradament, els seus dubtes i les seves incerteses, ens pot ajudar, avui, als cristians a viure la fe de manera més realista i humil, però també amb més goig i més gratitud.
Encara que els cristians tinguem raons pàl·lides per creure, la fe –com diu Sant Pau– no es fonamenta en la saviesa humana.
La fe no és quelcom natural, espontani
–és un do immerescut
–una aventura extraordinària
–un estil d’estar en la vida que neix i es nodreix de la gràcia de Déu.
Els creients hauríem d’escoltar, avui, de manera molt particular les paraules de Jesús quan ens diu: “No critiqueu. Ningú no pot venir a mi si no l’atreu el meu Pare que m’ha enviat.”
Més que omplir el nostre cor de crítiques amargues, hem d’obrir-nos a l’acció del Pare.
Per a poder creure
–és important enfrontar-se a la vida amb sinceritat total.
Però és decisiu deixar-se guiar per la mà amorosa d’aquest Déu que condueix, misteriosament, la nostra vida.
Realment, ens deixem conduir per Déu?
Seré més concret.
Tot aquell –o aquella– que pensa que per apropar-se a Déu s’ha d’allunyar de les realitats humanes i de tot el que és humà, ha deformat Déu i Jesús, fins a tal extrem que ja els hi és del tot impossible
–creure
–i relacionar-se amb el Pare del que ens parla Jesús.
Quin és el camí per apropar-se a Déu?
És el mateix camí que Déu va fer servir per apropar-se a l’home: humanitzar-se.
No hi ha cap altre camí vàlid.
Però, aquest camí ens fa por, perquè els nostres instints de gent pretesament important són més forts que la senzillesa pròpia del que és simplement humà.
Déu ens ha demostrat que de persona a persona va zero.
Però nosaltres, estúpids, no ens ho creiem i anem per la vida amb orgull i pretensions, creient-nos millors que els altres i, fins i tot, menyspreant-los i criticant-los.
Diumenge 19 de durant l'any B (09-08-2015)
Hi ha diferents classes de menjar (sòlid o líquid, calent o fred), segons la persona que l'ha de prendre (un nin petit o un malalt, un vell o un treballador) i segons les circumstàncies (sigui un bocata dins la motxilla o un bon dinar a un restaurant). Però, sigui així com sigui, d'una o d'una altra manera, necessitam alimentar-nos per poder viure. La vida, si no creix, es mor. No podem quedar-nos aturats a una edat determinada. Si no creixem, si no sumam dies i anys, morim.
L'amor també és com la vida. Si estimam una persona i volem mantenir aquest amor, l'hem d'alimentar. Tant si és l'amor dels enamorats, com l'amor entre pares i fills, i també l'amor entre amics.
I Jesús ens ha dit avui que la nostra fe, és a dir la nostra amistat amb ell, també necessita alimentar-se. No som cristians perquè el dia del baptisme ens varen regalar una medalleta, o un carnet. Ens varen regalar una llavor i ens comprometérem a sembrar-la i a cuidar-la perquè creixi.
Jesús ens ho ha dit avui una vegada i una altra, i ja ens ho va dir diumenge passat: "Jo som el pa viu, baixat del cel, el pa que dóna la vida". I nosaltres, com la gent del seu temps, incrèduls, pensam: "Aquest, ¿no és el fill de Josep? Nosaltres coneixem son pare i sa mare, ¿i ara diu que ha baixat del cel?"
Precisament! Jesús no és un àngel baixat del cel. Jesús és una persona humana com nosaltres. La salvació no ens ve de dalt, ens ve d'una persona com nosaltres. No podem esperar alimentar-nos amb el mannà caigut del cel cada dematí, com els israelites que l'esperaven en el desert. No podem convertir l'Eucaristia en un pa baixat del cel, en un remei fantàstic, que en haver-lo menjat, ens asseguri la fe i l'amistat amb Jesús. L'Eucaristia és Jesús sencer, tot ell, i no solament menjar el pa consagrat. L'Eucaristia és Jesús sencer, tot ell. És alimentar-nos de la seva humanitat, respirar com ell respira, caminar per on ell camina. El dematí quan m'aixec, i després quan em pos a fer feina, i quan m'atur per descansar, o quan em reunesc amb els amics o vaig de viatge. És igual. En tot moment, esser cristià és fer-me company de camí amb Jesús, o fer-lo a ell company del meu camí.
És ver que l'Eucaristia és un tast de la vida eterna, de la resurrecció futura. Però combregar el pa de l'Eucaristia només és un tast d'aquesta vida futura. No podem quedar-nos aturats, llepant-nos els morros i donant gràcies, esperant fins a la pròxima ocasió, quan tindrem un altre moment per tornar-ne a fer un altre tast.
Aquest és el significat de l'Eucaristia que hem contemplat avui i que completa els altres significats de l'Eucaristia que vàrem recordar els passats diumenges. Ho diré amb un resum d'unes paraules del Concili Vaticà II:
Jesús, durant el seu darrer sopar va instituir l'Eucaristia, com a memorial de la seva vida, de la seva mort i de la seva resurrecció. L'Eucaristia és sagrament de pietat, és signe d'unitat, és vincle de caritat, és una convidada de Pasqua, en la qual ens alimentam amb el cos i la sang de Jesús, que ens donen la seva amistat i la seva vida, i així feim ja amb ell un tast de la glòria futura.
********************
*******
1. La nostra vida no sempre és fàcil. Hi ha moments que ens sentim incompresos, decebuts, desanimats, que ens sentim fracassats i sense forces i potser experimentem l'impuls de tirar la tovallola.
Tots hem viscut nits d’aquelles que se’ns fan eternes. Que restem desvetllats sense poder agafar el son, que desitjaríem que mai no arribés el matí perquè ens sentim sense forces per afrontar la crua realitat que ens toca viure.
També es va trobar en aquesta situació el profeta Elies, tal com hem escoltat a la primera lectura. Intentava ser fidel al Senyor, però és perseguit i s’ha d’escapar. I queda descoratjat i abatut. Però Déu no l’abandona: li fa arribar un pa que li dóna força per continuar endavant. És tot un símbol que també es fa realitat en la vida de cadascun de nosaltres.
Déu tampoc ens abandona en les nostres dificultats. Ho hem escoltat a l’evangeli. Jesucrist ens ofereix un pa que dóna força, un pa que dóna vida. Aquest pa és Ell mateix, el Fill de Déu, el nostre Salvador.
Jesús és la llum que il·lumina les nostres foscors; Ell és el nostre company de camí; Ell és la força que en moments de defallença també ens diu: "Aixeca’t i menja que tens molt de camí a fer".
El Senyor, certament, no ens solucionarà els problemes, però sí ens farà sentir que ens estima, que ens comprèn, que lluita al costat nostre. I qui se sent estimat i comprès sempre troba forces per seguir lluitant. Allò que és més dur és la soledat, però mai no es fa llarg el camí al costat d’un bon Amic.
Sabem escoltar la veu del Senyor? Confiem en Ell, sobretot en les nostres hores baixes?
2- Hi ha una altra ensenyança important que podem treure de les lectures que hem escoltat.
Quan una persona celebra el seu aniversari, sempre és bo recordar-li que l'important no és "afegir anys a la vida, sinó vida als anys". Que visquem pocs o molts anys, això és molt secundari. Allò que realment importa és que la nostra vida sigui plena; que doni fruit, que tingui sentit.
Sant Pau, a la segona lectura, ens ha explicat com podem omplir de vida els nostres anys. Diu: "Lluny de vosaltres tot mal humor, mal geni, crits, injúries i qualsevol mena de dolenteria".
Si nosaltres som capaços d’evitar tot això, la nostra vida serà més plena, i la convivència amb les persones que ens envolten, serà més enriquidora. Fixem-nos que moltes de les nostres enrabiades, neixen del fet de nos ser capaços d’acceptar tal com són les persones que tenim al costat.
Nosaltres les voldríem canviar, modelar al nostre gust. I com que no ho aconseguim – perquè les persones mai no canvien per la força!- llavors ens posem de mal humor. I això no és lògic ni és cristià i, a més, ens treu la pau.
És clar que hem d’ajudar les persones a ser millors, a alliberar-se dels seus defectes. Es clar que sí. Però sovint ens equivoquem de direcció: no posem l’esforç on caldria posar-lo.
En comptes d’esforçar-nos per canviar l’altre, el que cal és centrar el nostre esforç en canviar la nostra actitud: la meva!
Més que intentar modificar la manera de ser de l’altre, el que haig de fer és un esforç sincer per acceptar-lo tal com és. Aquesta és la base de la convivència i de l’esperit cristià.
La causa del fracàs de molts matrimonis o de molts grups o comunitats, rau aquí: en no voler fer l’esforç d’acceptar que l’altre pugui ser ell mateix, diferent de com jo voldria.
Sant Pau ens ho ha recordat clarament: "Sigueu bondadosos i compassius els uns amb els altres". "Perdoneu-vos". "Viviu estimant".
Val la pena que li fem cas. No pretenguem canviar l’altre. Estimem-lo. I l’altre, en sentir-se valorat i estimat, ja trobarà la força per canviar. Això val especialment per a la parella i per als fills adolescents.
És així com intento relacionar-me amb les persones que Déu posa al meu costat? Per què?
3– Diguem finalment, que val la pena, ara que som l’estiu i segurament disposem de més temps, que ens esforcem per fomentar unes bones relacions amb tothom, que són la base d’una bona convivència amable i enriquidora.
Però, sobretot, val la pena que fomentem l’amistat amb Jesús, aquell que se’ns ha presentat a l’evangeli com el pa portador de vida. És Ell qui ens dóna la força per tenir paciència, per ser bondadosos, per saber perdonar… En una paraula: és Ell qui ens dóna la força per estimar de veritat.
Si estem en contacte íntim amb el Senyor, els nostres anys, pocs o molts, s’ompliran de vida. I també, amb tota seguretat, ajudarem a omplir de vida les persones que ens envolten.
No creieu que val la pena?
PREGÀRIA:
Assajar el ben viure
Cada vegada s'estén més la convicció de què el sistema de vida que ens havíem donat com a societat ens portava a un camí sense sortida. I no parlem només d'economia sinó també de salut mental i, si voleu, de salut humana i espiritual. Per això s'assagen d'un temps ençà noves formes de relació i es miren de recuperar valors que fins ara havíem considerat cosa de quatre il·luminats. Curiosament moltes d'aquestes "noves" intuïcions són prou coincidents amb la proposta evangèlica de viure.
L'estiu pot ser una oportunitat d'assajar aquestes noves formes de viure. La manera com disposem del temps d'oci, la manera com consumim, la manera com ens relacionem… haurien de ser posades en qüestió i revisades. Sovint passa que cal aturar-se, sobretot quan ens adonem que hem perdut el camí i que hi ha coses que no rutllen del tot. Cerquem entre les nostres rutines estones de solitud per pensar seriosament que volem fer de la nostra vida.